Comprar una propiedad con un clic es posible: ¿de qué se trata?

La transformación digital es absolutamente transversal a todas las industrias. Y la inmobiliaria no es la excepción. Este rubro, en los últimos tiempos, está viendo cómo cambia su movimiento gracias a la digitalización. Desde tours virtuales hasta transacciones realizadas online, este sector está palpitando cómo las PropTech crecen cada vez más y ya tienen una presencia notoria en el mercado local.

Estados Unidos y el Reino Unido son los líderes indiscutidos de esta nueva industria, que hace poco parece haber irrumpido con fuerza en América Latina. “De los países de la región es Chile el que está liderando esta tendencia, gracias al apoyo político recibido mediante Startup Chile y sus programas de aceleración e inversión que marcaron el camino. La Argentina, aunque tiene buenas startups PropTech, aún está muy atrasada y no marca diferencia en lo que sucede en el resto de Latinoamérica”, explica Andrea Rodríguez Valdez, directora de PropTech Latam.

Tal como afirma la especialista, la inserción en el país aún es incipiente. ¿A qué se debe esto? “Al no haber una fuerte inversión en startups, todo se ralentiza. Incluso, los propios actores que deben usar PropTech, como las constructoras o promotores inmobiliarios, apenas saben del tema. Son pocos los promotores que ven a la tecnología como un aliado. No es fácil cambiar una industria con más de 50 años de inercia. Por ejemplo, una buena iniciativa que apoyamos es la transformación promovida por la Cámara Argentina de La Construcción (Camarco) con su reciente iniciativa del Programa TiiC, mediante el que impulsa el desarrollo de empresas que digitalicen el sector”, agrega Rodríguez Valdez.

Uno de los ejemplos de PropTech que está funcionando en la Argentina desde hace un año y medio es Lugaren, una inmobiliaria online cuyo foco está en rediseñar la relación entre los compradores y los vendedores. Inspirados en firmas como Purplebricks o Compass, dos Unicornios (de Londres y New York, respectivamente), se dieron a la tarea de imprimirle dinamismo a las transacciones del sector. “No es algo fácil, sobre todo ahora que el mercado está golpeado porque el crédito hipotecario desapareció. Se siente que la mercadería tiene menor rotación y la gente se muda menos. Sin embargo, en este panorama, las PropTech creamos oportunidades, porque trabajamos para conseguir ofertas. En nuestra plataforma, la gente tarda entre seis meses y un año en vender su propiedad”, asegura Pablo Brodsky, cofundador de Lugaren.

¿Cómo es esto posible? “La tecnología permite lucir de un modo diferente cada ambiente. Por ejemplo, una vez que la persona decide poner a la venta el inmueble, lo sube a la plataforma y nosotros nos encargamos de chequear la documentación del mismo y enviarle un fotógrafo que toma las imágenes para hacer un tour virtual de 360 grados. Pese a todo, crecemos en ventas y es por el movimiento que les damos. Los compradores quieren ver hasta el último detalle de las casas y tomar las decisiones desde las pantallas. Hemos duplicado en el último año la cantidad de transacciones”, argumenta Brodsky.

Con cerca de 400 propiedades publicadas, desde Lugaren aseguran que tienen un promedio de cierre de 90 días y que, en las primeras 48 horas, los inmuebles ya reciben ofertas. “El foco es que la propiedad tenga una mayor liquidez. Cuando empezamos la gente no se animaba a ofertar. Hoy lo hacen contentos. Esta es una vidriera 24×7 y así también respondemos las consultas”, aclara el directivo, quien espera que para 2020 ya esté habilitado el boleto digital, algo que le daría todavía mayor vuelo al sector, pues hoy la digitalización de la operación llega hasta la confirmación de la reserva.

Un detalle fundamental de Lugaren es cómo estipulan las comisiones. Mientras al vendedor le cobran por única vez $40.000 + IVA (puede pagarlos con tarjeta de crédito y este costo incluye poder usar el servicio de un tasador profesional, pero también puede usar el tasador online de la web o directamente fijar él el monto), el comprador debe pagar el 4 por ciento + IVA del total de la venta como estipula la ley. “Nuestro rol es dinamizar el mercado. Creemos que si el dueño maneja las ofertas, pues al estar online las ve en tiempo real, sabe cómo manejarse, qué decisiones tomar y esto hace que se vayan regulando los precios”, describe Brodsky.

“Algo muy importante de entender es que las tecnologías no reemplazan a los corredores, sino que los complementan y permiten que se focalicen en lo que hacen mejor: generar relaciones de confianza con los clientes y transmitirles seguridad en que la transacción va a salir bien. Para el 99 por ciento de las personas, esta suele ser la operación más grande de sus vidas y necesitan contar con una persona que les de seguridad durante todo el proceso”, señala Franco Forte, uno de los creadores de Mudafy, PropTech que opera en la ciudad de Buenos Aires y prontamente lo hará también en México.

Para este emprendedor, lo que permite la tecnología es que “el trabajo de esos profesionales sea más eficiente. Por ejemplo, poder hacer un tour virtual de las propiedades antes de visitarlas es una pieza fundamental para las personas, para poder entender bien el inmueble. Otro punto a favor es poder agendar con la menor cantidad de fricción (idas y vueltas con horarios). También, las plataformas permiten tener la mayor cantidad de información disponible en el momento cero e incluso a medida que se va avanzando en la transacción”, desarrolla Forte.

Para los integrantes de Mudafy, entre las ventajas está poder dar una experiencia del consumidor más amistosa, lo que redunda en mejores porcentajes de efectividad. “Por ejemplo, el envío automático de mensajes vía Whatsapp para recordar cuando hay una visita o una tasación, tanto para el cliente como para el corredor. Esta simple acción reduce la cantidad de visitas canceladas a último momento, lo que termina resultando en grandes pérdidas de tiempo e ineficiencias.”

De acá, de allá

Existen otros modelos de PropTech y algunos permiten invertir desde la comodidad del sofá en otros destinos.

Con solo siete clics es posible ingresar al sistema de crowfunding que propone Bricksave. Esta firma pone en alquiler las propiedades y les paga a sus clientes (que pueden tener diferentes proporciones de la propiedad) las ganancias de la renta, que suelen estar en torno del 3 por ciento anual. Luego, una vez que el inmueble supera el 20 por ciento de incremento de su tasación, en ese momento se pone a la venta, generando un retorno de inversión del 12 por ciento.

“Cada vez existen más PropTech y empresas aplicando tecnología en el Real Estate, tanto que antes entrábamos dentro de la categoría Fintech (tecnología financiera) y ahora somos suficientes para tener la nuestra. También se están estableciendo fondos que invierten específicamente en el sector en América latina”, cuenta Sofía Gancedo, directora global de operaciones de Bricksave, que está cerrando, por ejemplo, la comercialización en alquiler de su sexta torre en Detroit, con una renta anual que ronda el 11 por ciento. Y agrega Gancedo: “El 80 por ciento de nuestras transacciones provienen desde la Argentina. Entre los destinos más buscados están Miami, Nueva York, Detroit y España. El crowfunding ya es muy conocido, es decir, la gente sabe a qué tipo de inversión está apostando. Sin embargo, creemos que plataformas como la nuestra explotarán cuando mejore la capacidad de acceder al crédito”.

Con planes de expandirse en la región, Bricksave completó una nueva ronda de financiación que provino de LAB Miami Ventures y Telor Investments Limited. Esta última firma dispone de un portfolio de inversión global y algunas de sus apuestas exitosas hasta la fecha incluyen a Properati, el sitio de listados de propiedades transfronterizas de América Latina, fundado en Buenos Aires. Por su parte, LAB Ventures, basada en Miami, gestiona el espacio original de coworking de la ciudad y se centra en inversiones en tecnología de punta. Bricksave es el primer desembolso de su recientemente anunciado Fondo PropTech.

También existen las PropTech que buscan facilitarles la vida a quienes tienen que alquilar. Una de ellas es Alquilando, “un marketplace que conecta corredores, propietarios e inquilinos con soluciones innovadoras, logrando desburocratizar el proceso de alquiler con una propuesta de valor diferenciada”, define Carlos Missirian, CFO de la compañía.

“Desde la plataforma un propietario puede asegurar su contrato y cobrar su renta siempre en fecha sin importar cuándo pague su inquilino. Así, minimizan el riesgo y transforman sus activos inmobiliarios en inversiones”, señala Missirian como un punto a favor, sobre todo en contextos tan variables como el actual.

A su vez, “en la plataforma los inquilinos pueden alquilar sin garantía propietaria y/o gestionar un seguro de caución de manera online y obtenerlo en menos de 72 horas. De esta forma se bajan las barreras de entrada, ya que conseguir la garantía suele ser muy dificultoso. Además, una vez que el seguro de alquiler esté aprobado, el inquilino puede abonarlo online con varios medios de pago”, agrega el directivo de esta plataforma que potencia a los corredores, quienes pueden ofrecer innovadores servicios financieros y conseguir nuevos clientes.

Para finalizar Santiago Pano, vicepresidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, comenta que la entidad también quiere aprovechar las bondades de la tecnología y trabaja en la generación de documentos digitales nativos con firma certificada, en la validación de identidad a través de la huella digital, en rediseñar la legalización de los documentos notariales para que puedan ser validados online y en el diseño de un sistema de gestión integral de las escribanías, entre otras iniciativas.

Por: Marysol Antón

Fuente: La Nación